Antes de aplicar cualquier protector a un piso de madera es necesario realizar un pulido utilizando la maquinaria y lijas correspondientes. El pulido es el proceso que se utiliza para eliminar toda la capa que cubre el piso, renovando el color y dejándolo apto para la aplicación de una nueva la protectora.
El trabajo de pulido consiste en pasar la máquina pulidora por la superficie utilizando 3 lijas, comenzando con una de grano grueso, siguiendo con una de grano medio y finalizando con una lija de grano fino. Con esta lija se logra una superficie suave y nivelada, quitando las imperfecciones y sellando los poros de la madera, lo que impide la absorción del protector que se coloca posteriormente.
Los sectores cercanos a la pared, conocidos como orillas, como así también los lugares donde la máquina no llega, se pulen con máquinas más pequeñas diseñadas exclusivamente para lograr un perfecto pulido sin dañar las paredes ni los zócalos.
Toda nuestra maquinaria cuenta con aspiración, lo que permite realizar el trabajo sin que se acumule capa sobre capa de polvo, consiguiendo un pulido limpio y ordenado.